
La chicha vuelve a vivir

Chicha huarmeyana
La chicha de jora es el producto emblemático de Huarmey; su consumo es parte de la vida de los huarmeyanos y actualmente la bebida pasa por un proceso de recuperación gracias al compromiso de la familia Morante, responsable de una iniciativa de rescate cultural que implica también beneficios económicos para los productores.

El patriarca don Felipe Morante
A sus 86 años don Felipe Morante sale de madrugada a trabajar su chacra. El fundo de los Morante, de catorce hectáreas, está recuperándose del impacto de la inundación de 2017 mediante la inclusión de plantas y hierbas que coadyuvan a dicho proceso. Allí se produce palta frutales y panllevar.

La familia Morante
Don Felipe y doña Alicia Gamarra tienen cuatro hijos, Luis Alfredo, Walter Segundo, Pilar Alicia y Silvia Elena. Todos Los participan en la producción de la chicha. Luis Felipe, de 17 años visita diariamente al abuelo para apoyarlo en lo que haya. Lizandro, otro nieto, se encarga del mercadeo de la chicha embotellada.

“Mi chicha”
Don Felipe Morante nunca había preparado chicha pero tenía la memoria de “mi chicha”, a la que extrañaba cuando la producción de la bebida estuvo al borde de la total desaparición. Los fenómenos de El Niño de 1982 y 1998 arrasaron con las cosechas e hicieron desaparecer por años la cepa del maíz.

Así empezó el rescate de la chicha
Los hijos de don Felipe animaron a su padre a preparar chicha. Así, empezaron a cultivar maíz pero era necesario encontrar la tecnología, que parecía ya perdida debido al fallecimiento o mudanza de las grandes maestras. Allí es que aparece doña Dula Gamarra, quien se convierte en la tutora de don Felipe.

Proceso complejo
Se produce la bebida tres veces por año para obtener 120 litros en cada una; se inicia con la siembra del maíz y siguen desde la cosecha, el desgranado, el entierro, el “escarmenado”, el hervido, el secado de los granos, la molienda, los hervores, la taberna con leña de sauce y (que se reforesta) y el reposo.

La Casa de Don Felipe
La Casa de Don Felipe es un restaurante campestre situado en Cuz Cuz, sombreado por árboles de mango y de pacae, que cubren las mesas diseminadas sobre el piso de tierra, a las que llegan los preparados de doña Alicia, el picante de cuy, el arroz con pato o el extraordinario ceviche de pato.

Es posible
El rescate de la chicha por los Morante, cuando ya parecía que la bebida había ingresado a la lista de los valores extintos, demuestra que el arraigo a la tierra no permite el ocaso de las buenas prácticas que dan cohesión y sentido a la vida de una comunidad.
Huarmeyanos

Mari Palacios
Con 41 años de edad y dos hijos, Mari es técnica en Industrias Alimentarias pero se encuentra dedicada a la orientación de los visitantes a El Castillo. Su trabajo es voluntario y se sostiene con los aportes de los turistas. Mari se siente empoderada con el descubrimiento del rol de la mujer en tiempos wari.

Rosa Elvira Rosales Regalado
Huarmeyana de 61 años de edad, doña Rosa es Maestra licenciada. Su madre creó la primera Escuela particular con valor oficial en Huarmey, el Plantel San Juan Bosco, con trescientos cincuenta Alumnos. Doña Rosa es una acuciosa investigadora Y divulgadora de las tradiciones de Huarmey.

Julio César Chumbes
Hijo de pescador de Huarmey y madre ayacuchana, Julio César Chumbes (50 años) desde siempre ha trabajado una chacra familiar en la que ha comenzado a producir una. A partir de 2013 – luego de los descubrimiento en Castillo- Chumbes conduce su restaurante Rancho El Castillo. Su proyecto El proyecto está ligado a la promoción del proyecto arqueológico.

Leonardo Chumbes
Hijo de don Julio César, el joven ha terminado la secundaria a los quince años. Desde niño Leo mostró un especial talento para el dibujo y la pintura y con el tiempo se incorporó al taller del conocido pintor huarmeyano Kawide. Es acuarelista y muralista, y planea estudiar artes plásticas.

Edmundo Hernández
Tumbesino de nacimiento pero huarmayano por adopción, Edmundo Hernández tiene 75 años de edad. Jubilado de la pesca en 2011, está dedicado a la fabricación artesanal de sandalias para pescadores y marisqueros, que solo se ven en Huarmey. Don Edmundo trabaja desde las 3 de la madrugada cuando tiene pedidos.

Kawide
Teófilo Villacorta Cahuide – Kawide- (54) tal como firma sus cuadros, nació en Aija. Su padre fue pescador. Hizo sus estudios escolares en Culebras y desde muy temprano se interesó por el arte. Estudió pintura en Lima y en Huaraz y es además pedagogo en arte. Ha expuesto en distintos lugares del mundo.

Guillermo Vílchez Ramos
Guille es huarmeyano y tiene 65 años. Desde hace tres décadas maneja el restaurante Don Guille, situado en el balneario de Tuquillo. Su carta es nutrida en platos marinos, que los domina a la perfección. La experiencia donde Don Guille es formidable por los sabores tanto como por la charla con el anfitrión.

Doña Melina Patricia Suyo Regalado
Natural de Huarmey, a Melina su abuela la introdujo en el arte de la cocina y los dulces. Ella no tiene restaurante pero prepara a pedido y sus platos son muy cotizados por la calidad y la presentación. Además de su manejo de lo tradicional, Melina ha recibido capacitación en fusiones y servicio de alimentos.

Delia Esther Chilón Camacho
Enfermera de profesión, con 61 años, es cajamarquina de nacimiento. Sus 34 años de servicio en el sector salud – 27 de los cuales se dan en Huarmey- la definen como una profesional rigurosa y analítica. Actualmente trabaja en el Hospital de Apoyo Pedro Tapia Marcelo – MINSA – Huarmey, especializada en emergencias.

Rosa Casimiro Dávila
Tiene 53 años de edad y es originaria de Pay Pay. Rosa como dirigente ha trabajado en distintos campos por la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones. Dirige la Asociación Para el Desarrollo Integral de AAHH Buena Villa. Doña Rosa es una mujer muy comprometida con su liderazgo.

Santiago del Castillo
Santiago es huarmeyano y tiene cuarenta años de edad. Estudió Comunicaciones y Antropología en Lima. Vive en Tuquillo y ejerce el periodismo además de ser guía de turismo cultural y de aventura. Del Castillo es reconocido localmente por ser un defensor de la integridad territorial de Huarmey. Edita la revista Taita.